Si hablamos de reptiles para colorear, el agama arcoíris es de lejos uno de los animales ganadores, pues este espécimen tiene una piel escamosa con matices verdes, azules, naranjas y amarillos, tonos que luce el ejemplar macho con notable brillo cuando se acerca la época de reproducción. Igualmente, es un lagarto que integra la familia de los agámidos y recibe el nombre científico de Agama Agama.
Características del agama arcoiris
El agama arcoíris forma parte del orden de los Squamata, un conjunto de reptiles con escamas donde también ocupa el clado de los saurópsidos, es decir, un grupo de animales cuyo desarrollo implica el crecimiento en huevos amniotas, o en otras palabras que tienen cascarón duro o blando, protegiendo y nutriendo al embrión hasta la fecha de la eclosión.
El aspecto físico de este tipo de criatura hace de él un vistoso animal para colorear, sobre todo en los machos que pueden manifestar su estado de ánimo cambiando su tono de piel.
Aunque durante el período de apareamiento cuando su tez es más llamativa, su pigmentación se vuelve de color naranja o amarilla en la cabeza.
Del mismo modo destaca entre las mejores opciones de reptiles para colorear, debido a que su cuerpo se torna azulado, pero con un contraste más oscuro en la espalda y más claro en el resto.
Por otra parte, los agámidos más jóvenes, subordinados y hembras de su clase lucen tonalidades menos atractivas, con cabezas verdes y un predominante color marrón.
Tamaño y rasgos comunes
Este curioso lagarto no es de grandes dimensiones, de hecho sus medidas van desde los 25 centímetros de longitud en machos y 20 las hembras.
Sin embargo, pese a denotar un claro dimorfismo sexual a la par de otras diferencias como los colores de su piel, también tienen rasgos comunes.
En este sentido, comparten características físicas como la cabeza, que es grande y triangular, una cola y patas alargadas que le ayudan a cazar ágilmente.
Los agamas arcoíris también son llamados de distintas maneras, entre las que destacan las siguientes: lagarto de fuego, agama común y otra de las más famosas, el lagarto arcoíris, siendo este último nombre uno de los que mejor refleja el brillo de sus matices, clasificándolo así entre los más vistosos animales para colorear.
Conoce el hábitat del lagarto de fuego
Este reptil es oriundo de África, especialmente de la región subsahariana donde abundan los matorrales y espacios semidesérticos.
Aunque el lagarto de fuego no es exigente con su hábitat natural, solo necesita de un entorno donde haya vegetación y comida suficiente para vivir.
Todo ello significa que el agama arcoíris es capaz de estar incluso en zonas urbanas, suburbanas y también en la naturaleza.
Son capaces de subir a los árboles y tienen hábitos diurnos, por lo que les encanta salir a recibir directamente los rayos del sol, pues como todo reptil cuentan con sangre fría, siendo esto un proceso necesario para poder regular su temperatura corporal.
Un hogar adaptado a su hábitat
El agama común también suele ser adoptado como mascota y en consecuencia, se debe ubicar en un terrario en el que se sienta a gusto.
A fin de conseguir esto último, su espacio debe ser largo para que pueda desplazarse de un lado a otro, pero con rocas u objetos en los que se pueda refugiar.
Asimismo debe tener troncos, ya que suele buscar zonas altas dentro del terrario y al montarse en ellos se siente satisfecho.
De igual manera, el sitio ha de adecuarse con un bombillo, proporcionándole una temperatura aproximada de 40° de día y unos 27° por la noche.
Alimentación del agama arcoíris
La alimentación del agama arcoíris es muy variada, pero la mayor parte de su comida está compuesta por insectos como termitas, hormigas, escarabajos y grillos.
Las cucarachas también entran en su dieta, así como mamíferos y reptiles más pequeños que él. Siendo así, aprovecha su pegajosa lengua para cazar.
Otro complemento son las frutas, flores y el pasto, es decir, materia vegetal a excepción de aquellas que puedan ser cítricas.
Cuando son críados como animales de compañía, los alimentos pueden ser los mismos, pero en caso de que no se adapten muy bien a todos ellos, se les puede suministrar vitaminas a modo de suplemento, solo que antes deben ser atendidos por un veterinario especialista en mascotas exóticas.
Proceso de reproducción
Los agamas arcoíris tienen un proceso de reproducción ovíparo, ya que las hembras colocan huevos, los cuales depositan en orificios que ellas mismas hacen.
Maduran sexualmente después de un año y dos meses aproximadamente, pero se aparean generalmente en períodos de lluvia.
Después de la puesta (que comúnmente concluye con cinco u ocho huevos), los embriones se desarrollan progresivamente tras un lapso de incubación de 2 meses, no obstante, algunos pueden durar un par de semanas más.
Depredadores
Los principales depredadores del agama común, al igual que sucede con muchas especies de reptiles, son las aves de presa, las serpientes y mamíferos carnívoros. Por otra parte, sus huevos también son una atractiva fuente de alimento para muchas otras razas de animales.